Aunque, si hablamos de cuadros repletos de enigmas, La Mona Lisa es la obra misteriosa por excelencia.
Lo cierto es que, los enigmas de esta obra, la acompañaron desde sus inicios pues, su autor, Leonardo Da Vinci, no llegó a entregarla pese a ser un encargo, sino que se la llevó consigo a Francia, país en la que hoy puede admirarse, concretamente en el Museo del Louvre.
La retratada es Lisa Gherardini, esposa del mercader Francesco del Giocondo – de ahí el apodo del cuadro, “La Gioconda” – con motivo de su embarazo.